Exposición 'Juego Mixto'. Una propuesta de Dagmara Wyskiel

DAGMARA WYSKIEL (1974)

 

Nacida y formada como artista en Polonia, Dagmara Wyskiel llegó a vivir a Antofagasta (Chile) el año 2001. Desde una realidad extremadamente lejana, al desierto más seco del mundo, una zona donde se conjugan un paisaje sobrecogedor, una historia milenaria y un contexto de desarrollo económico y de conflicto social, la autora fue desarrollando una producción ligada tanto al arte contemporáneo como al diseño gráfico, la educación artística y la gestión cultural. A través de su producción artística personal, de diversas acciones colectivas, colaboraciones y redes, ha ido expandiendo su campo de acción de lo local a lo internacional.

 

Doctora en Artes Visuales de la Universidad de Bellas Artes de Cracovia, Polonia, ha vivido antes en Nueva York, Tenerife y Frankfurt. En este último lugar estudió en Fachhochschule Frankfurt am Main (Universidad Politécnica de Frankfurt), gracias a una beca Erasmus - Sócrates de la Unión Europea.

 

En Antofagasta ha aportado a la formación de una escena artística local, al desarrollo de un movimiento creciente en la región. Presidenta y cofundadora en 2004 del Colectivo SE VENDE Plataforma Móvil de Arte Contemporáneo, junto al productor Christian Núñez ha impulsado proyectos como: las exposiciones "Se Vende 1", "Se Vende 2", "Se Vende 3 + Juan Castillo"; la muestra interdisciplinaria "OTRO PAIS. Mes de Antofagasta en Santiago" en el Centro de Extensión de la Universidad Católica en Santiago y "OTRO PAIS. Mes de Antofagasta en Valdivia" en el MAC de la Universidad Austral. Las exposiciones de SE VENDE fueron involucrando a artistas, curadores y expertos de relevancia dentro y fuera de Chile, abriendo a nivel local, un medio alejado de los epicentros artísticos, instancias de discusión sobre arte contemporáneo y de difusión de nuevas prácticas. Culminación de este proceso ha sido la edición del libro SV4 (2013), con un completo registro de actividades y análisis inéditos sobre la escena local. Hitos de esta gestión son la Semana de Arte Contemporáneo de Antofagasta, SACO, que desde 2012 difunde el arte contemporáneo entre nuevos públicos, con invitados nacionales e internacionales, y recientemente el Centro de Residencias Artísticas ISLA (Instituto Superior Latinoamericano de Arte).

 

Su obra individual atraviesa distintos formatos y estrategias de producción, abordando tanto la acción de arte, la instalación, el arte objetual, la gráfica y el video, como la intervención en el paisaje y el espacio urbano. Hay algunas constantes en estas operaciones y tienen relación con el cambio de escala, con un juego entre lo aparente y lo real, con las referencias al agua, un espíritu de crítica, la ironía y un fino sentido del humor. La relación con el territorio y los contextos locales se hace también presente.

 

En su trayectoria, destacan proyectos como  Avenidas (2007), grandes paletas publicitarias desplegadas en calles de Antofagasta con imágenes y textos relacionados a la identidad local; Qué hago con tanta memoria (2009), acción dirigida por el artista Juan Castillo, un recorrido por lugares de Antofagasta y el desierto chileno representando una antigua inmigrante polaca portando una pesada maleta;  Cultivo de tiempo (2009 – 2013), serie de operaciones que en ciudades de Chile como Antofagasta y Castro, o en Bogotá, Medellín y Manizales, en Colombia, ha incluido intervenciones en el paisaje, acciones de arte y video); Cuida tu jardín, instalación con regaderas gigantes que parecen verter agua en un tiempo congelado y que desde 2010 ha integrado diversos encuentros de arte dentro y fuera de Chile; y Polonus Populus (2013, MAC Parque Forestal), monumental intervención donde una interminable banda plástica llevaba inscritos con gráfica expresionista los años de la historia de Polonia, recorriendo como un laberinto todo el hall del museo.

 

Su producción suma obras como: Verde profundo (2006, instalación con fotografías), Blanca Nieves (2008, instalación donde reflexiona sobre el embarazo adolescente), Sana Fe(menina) (2009 - 2013), rosario-objeto hecho con pastillas anticonceptivas y antidepresivos), La Insoportable levedad del ser (o No me engañes) (2011, acción en Salinas Grandes, Argentina), y Trzy krawędzie piękna (Tres Bordes de la belleza) (2013, proyecto interdisciplinario con la actriz polaca Halina Chmielarz en CasaPoli Residencias, Coliumo, y Salinas Grandes).

 

La producción de Dagmara Wyskiel –ya sea en términos de trabajo colectivo o individual– ha logrado visibilidad también en instancias de arte internacional, llegando, por ejemplo, a la VIII Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Siberia en Krasnoyarsk; representando a Chile en el Olympic Fine Arts Beijing 2008; en 2012, en la Biennale Ars Polonia en Opole; y en 2013, en la 5ª Bienal de Arte Contemporáneo de Moscú. En 2009, fue editora de campo de la Trienal de Chile; y, en 2012, curadora de la Sala Multiuso de la Biblioteca Viva de Antofagasta, donde realizó el ciclo Cápsulas de Formación para jóvenes artistas de la región.

 

Dentro de todo este recorrido de trabajo, Juego Mixto ha sido obra de envergadura mayor: la serie de video instalaciones y fotografías que ha estado en el MAC Quinta Normal del 28 de mayo al 31 de julio de 2016, es el resultado de tres años de trabajo, donde un objeto inflable de doce metros de diámetro y dos toneladas, que representa una pelota de golf, ha intervenido territorios extremos de Chile: el Valle de los Meteoritos en Quillagua, pueblo aymara ubicado en el Desierto de Atacama y reconocido por la NASA como el asentamiento humano más árido del planeta; el Llano de Chajnantor, a cinco mil metros sobre el nivel del mar, donde está ALMA, uno de los observatorios astronómicos más importantes del mundo; la provincia Última Esperanza en la Región de Magallanes y Antártica Chilena; y el mar de Valparaíso, en el contexto del Festival Puerto de Ideas 2015.

 

En la historia que se arma a través de las video instalaciones, el enigmático objeto aparece de pronto en estos paisajes sublimes y tremendamente significativos, como un personaje que los recorre al vaivén de la geografía y el viento. La artista utiliza un ícono de la influencia inglesa en el norte salitrero chileno, enfrentándolo en un juego de escalas a lugares minimalistas, al borde del vacío, generando un imaginario poético y surrealista, habitado por este personaje desterrado y en soledad. Re-significa al mismo tiempo el paisaje chileno, nos hace ensoñar, imaginar y transportarnos también con este visitante que bien puede ser un Principito. Dagmara Wyskiel habla al mismo tiempo de estructuras de poder. Los lugares tienen un peso histórico, social, volviéndose todo –de pronto– un relato también político.