Retrato del pintor Antonio Padrón

Retrato del pintor Antonio Padrón

Bodegón con jareas, de Antonio Padrón

Bodegón con jareas, de Antonio Padrón

9 de mayo de 2019

LA CASA-MUSEO ANTONIO PADRÓN CELEBRA EL 51º ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DEL ARTISTA GRANCANARIO

EL CENTRO OFRECIÓ UNA JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS A LOS VISITANTES

Imágenes
Retrato del pintor Antonio Padrón

Retrato del pintor Antonio Padrón

Bodegón con jareas, de Antonio Padrón

Bodegón con jareas, de Antonio Padrón

La Casa-Museo Antonio Padrón. Centro de Arte indigenista de Gáldar celebró este miércoles 8 de mayo el 51 aniversario del fallecimiento del pintor, a cuya memoria y obras dedica sus contenidos.

El centro dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria ofreció al público una jornada de puertas abiertas con entrada gratuita a sus instalaciones, en cuya recepción los visitantes (entre los que se encontraban los escolares que realizaban sus visitas concertadas) pudieron contemplar un autorretrato del artista galdense.  

Antonio Padrón Rodríguez nació, vivió y murió en Gáldar. Pintor, escultor, ceramista, compositor: su existencia transcurrió en una íntima simbiosis con su tierra y con su gente, que llevó a sus cuadros y que dieron razón de ser a su arte. El espacio que habitó y las personas con las que convivió conformaron también el mundo al que el artista estaba unido vitalmente. Su aspiración a un arte genuino, alejado de toda influencia, y su carácter solitario, dan a su obra una singularidad especial dentro de la plástica canaria del Siglo XX.

Padrón fue un pintor incapaz de someterse por completo a una influencia determinada. Su concepto de libertad, la arraigada confianza en sí mismo, le hacía enjuiciar las manifestaciones pictóricas, adoptar algunas como período de ensayo, de prueba y dar su opinión definitiva tras el resultado de un análisis personal.

Es evidente la influencia de Picasso en las obras de 1956 en adelante para la mayoría de los críticos del pintor canario. Pero Padrón no acogió el Cubismo en su plenitud. Se valió de él como medio de ordenación y regulación en sus escenas. Por encima de todo esto imperaba una finalidad, a la que sometía los diferentes influjos: la representación veraz, explícita del mundo aborigen. Si escogió el geometrismo cubista fue debido a la asociación que podía esbozarse entre el arte primitivo y aquél, originando la conexión entre pasado y presente.

Antonio Padrón fue “el cantor pictórico del campo grancanario". Todo aquello que recogía en sus manos sufría un proceso de 'canarización' antes de incorporarse al cuadro: buscaba un lenguaje propio y en estos términos su decisión era rotunda. La agresividad no se adueña del ambiente, pero la súplica supone una honda emotividad. El autor no soportaba las tensiones violentas, la réplica airada, de ahí que sustituyera la sublevación por una actitud implorante en los personajes aquejados por la tragedia de la sequía, la enfermedad y la muerte. 

 

La vida de Padrón

Nacido en Gáldar un 22 de febrero (en 2020 se cumplirá el centenario de su nacimiento), fue educado por sus tías maternas tras el temprano fallecimiento de sus padres. Séptimo de ocho hijos, fue interno en La Salle de Arucas, para seguir sus estudios en el Colegio Viera y Clavijo y en el Instituto Pérez Galdós. Completó su formación en la Escuela Central de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, en la que ingresó en el curso 1942/43. En 1949 obtuvo el título de profesor de dibujo, y en el comienzo de la década de los cincuenta regresa a Gáldar. Alternó una vida personal por momentos en reclusión con una intensa actividad artística que pudo presentar en su tierra en diferentes muestras y exposiciones. La última de ellas, en 1965 en la Casa de Colón. Su producción está indisolublemente asociada al Indigenismo, y su firma brilla aún con fuerza en el panorama contemporáneo del arte en Canarias. Falleció a la temprana edad de  48 años. 

 

La Casa-Museo Antonio Padrón

La Casa-Museo Antonio Padrón, en Gáldar, se inauguró el 8 de mayo de 1971. Cristalizó así la vocación de su familia de convertir la casa de Padrón en una institución dedicada a su obra. El inmueble, bajo la gestión del Servicio de Museos del Cabildo de Gran Canaria (en colaboración con el Ayuntamiento de Gáldar), ha vivido sucesivas ampliaciones. La más reciente, en 2014, con la incorporación de la planta baja de la casa familiar anexa al estudio y la nueva orientación museográfica que lo convierte en el Centro de Arte y Estudios Indigenistas.